'Perdí la memoria con Cristina'

Camina entre el bien y el mal. Se ha hecho hombre y no lo dejaron terminar de ser niño. Solo, lejos de los micrófonos o el 'bombardeo' de preguntas, Reimond Manco vuelve a ser el chico de Lurín, que responde cada pregunta con el mismo atrevimiento que cuando tiene una pelota en los pies. Esta es su verdad.


Entrevista:

Reimond, ¿ya estás más tranquilo para conversar?
Sí, estoy bien. Pregúntame, hermano. Un diario publicó unas declaraciones de tu hermana donde se quejaba que no la ayudabas, la tenías abandonada, ¿qué nos puedes decir al respecto?
Mi hermana nunca declaró eso, yo la conozco y sé que no lo hizo. Como en toda familia, siempre hay problemas, pero los 'trapos sucios' se lavan en casa, causa.

¿Viste el reportaje televisivo donde tus antiguos vecinos rajaban de ti?
Sí, pero salieron a declarar un señor de 35 años, otro de 70 y una señora de 60. Ellos no me conocen. Ahora todos hablan solo de mi vida en Lurín, pero no saben que yo también he vivido en el Callao y siempre bajo allá para ver a mis amigos.

Esa señora dijo que tú comías en su casa que era un comedor popular, pero ahora vas a Lurín y ni la saludas.
Sí, yo he almorzado en comedores, pero ahora tengo mejores posibilidades para ir a otros lados.

¿O sea que tú puedes comer tranquilamente en un buen restaurante, como en la más humilde carretilla?
Claro, causa, cada vez que bajo al Callao me como mi cevichito de a luca. Soy perfil bajo.
¿Crees que hay una campaña para 'venderte' como creído, vanidoso y desubicado?
No me preocupa lo que la gente diga, yo trabajo para mejorar y para que las cosas me vayan bien cada día.

Vía | deportecentral.com