Ser vecino de Britney Spears no debe de ser nada fácil. Al menos eso pensó el actor George Clooney quien, tras la última trastada de la joven, decidió cambiar de residencia.
En la madrugada del 4 de enero, cuando Britney se negó a entregar sus hijos a su ex-marido, y se atrincheró con ellos en el cuarto de baño, empezaron a llegar coches de policía, ambulancias, y hasta un helicóptero sobrevolaba la zona al más puro estilo de “Los hombres de Harrelson”, y en ese momento Clooney decidió poner punto y final a su vida en el mismo barrio de La Spears.
Es lo que tienen los vecinos ruidosos.
En la madrugada del 4 de enero, cuando Britney se negó a entregar sus hijos a su ex-marido, y se atrincheró con ellos en el cuarto de baño, empezaron a llegar coches de policía, ambulancias, y hasta un helicóptero sobrevolaba la zona al más puro estilo de “Los hombres de Harrelson”, y en ese momento Clooney decidió poner punto y final a su vida en el mismo barrio de La Spears.
Es lo que tienen los vecinos ruidosos.
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